HOMEOSTASIS DEL OXÍGENO DESDE EL NIVEL DEL MAR A LAS GRANDES ALTITUDES
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Keywords
Hipoxia, HIF, Grandes altitudes, ; Enfermedad crónica de montaña, Hipertensión arterial pulmonar
Resumen
En el principio no había oxígeno (O2) en el planeta Tierra, hoy tenemos 21%, después de tener grandes oscilaciones de éste. A través del tiempo, los organismos vivos evolucionaron desarrollando mecanismos para detectar y responder a las fluctuaciones del O2 en su medio interno. Los sensores de O2 en el cuerpo carotídeo y el sistema HIF en todas las células, desempeñan un papel crucial en mantener la homeostasis del O2 a nivel celular. En normoxia, los HIF se sintetizan y destruyen rápidamente, pero en hipoxia su degradación se inhibe, regulando la expresión de proteínas para compensar la hipoxia, aumentando la entrega de O2 a los tejidos y reduciendo su consumo. Millones de personas viven en grandes altitudes, como en los altiplanos andinos y tibetanos. Los recién nacidos en estas regiones pesan menos que los de tierras bajas, pero esta diferencia en los tibetanos es menor que en los andinos. Hay un mayor aumento del flujo sanguíneo uteroplacentario de mujeres altiplánicas vs gestaciones de europeas a la misma altitud, con aumento de NO y PGI2, generados por HIFs. Las poblaciones andinas presentan el Mal Crónico de Montaña (CMS), con aumento de hemoglobina, disminución de la PO2 e hipertensión pulmonar, pero en los tibetanos esto no se observa debido a polimorfismos de dos genes, el EPAS-1 que codifica para HIF-2a, con polimorfismos de pérdida-de-función y el gen EGLN-1 que codifica para la PHD-2, con polimorfismos de ganancia-de-función, reduciendo los HIFs, disminuyendo la concentración de hemoglobina y la hipertensión arterial pulmonar.